Las ideas
fueron grabadas durante siglos en las piedras de las cavernas, a un costo
humano de generaciones enteras, luego se crearon las tablas labradas, el
estilete sobre cera, la pluma de ganso con el pergamino, la pluma de acero para
el papel y por fin, en 1868 Latham Sholes (1814-1890), un editor de Wisconsin,
patentó la primera máquina de escribir.
Sholes había
inventado un extraño aparato alimentado a tinta, pesadísimo, que no encontró
muchos clientes. En 1873, la compañía Remington, fabricante de armas de
precisión, le compró la patente en doce mil dólares (un valor a 1988 de 250.000
dólares) y ese año se inicia la historia comercial de esas máquinas…..
En 1874
Remington vendió las primeras cien máquinas, ya similares a las que se conocen
hoy, Tenía cuarenta y cinco teclas y pesaba 17 kilos. Por primera vez en la
historia, el hombre podía poner en claro sus ideas, aunque sólo con mayúsculas,
Naturalmente,
la aparición del ruidoso aparato despertó vecinos, resquemores y rechazos: para
escribir era necesario (…) memorizar un teclado caprichoso, que ordenaba las
letras con una lógica imposible de comprender. Para ubicar ciertos símbolos
había que activar palancas suplementarias y, colmo de colmos, los dedos se
ensuciaban al rebobinar o cambiar la cinta. A veces el papel se rompía por un
movimiento brusco y había que empezar toda la operación de nuevo.
Muchos
escritores y periodistas se resistieron – sobre todo los franceses,
refractarios a toda modernidad -, y siguieron hasta la primera década del siglo
XX con la pluma de ganso. En 1878, la Remington 2 permitía escribir también en
minúsculas, pero fue recién en 1880 que fue posible tener a la vista lo que se
iba escribiendo al correr de las teclas. La empresa Smith lanzó cinco años más
tarde el modelo Premier con bloqueo en fin de línea y rebobinado automático de
la cinta. En 1897 la Underwood inventa los tabuladores y la máquina de escribir
se convierte definitivamente en parte integrante del mundo de trabajo.
Las
portátiles tardarían en llegar y luego de muchos fracasos, Olivetti de Italia
crea la obra maestra, la Lettera22, única de la especie que tiene un lugar en
el Museo de Arte Moderno de New York.-
Entre el
invento de Scholes y la computadora hubo toda clase de máquinas eléctricas que
mejoraban la velocidad la calidad sin aliviar mucho el trabajo. La primera, el
modelo Executive de IBM, es de 1941, pero recién veinte años después el IBM
conquistó el mercado a cabeza rotativa que transmitía la imagen absoluta de
modernidad, pero que solo iba a perdurar hasta la llegada de las PC.
Fuente: “La
escritura electrónica y la presunta muerte de la máquina de escribir” por
Osvaldo Soriano, Revista Crisis 1988, recopilado
en “Cómicos, tiranos y leyendas” de Editorial Six Barral
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