El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) cumple hoy 140 años. Fue creado el 4 de octubre de 1872, bajo la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, convirtiéndose en el tercero en todo el mundo, después de los de Hungría (1870) y los EE UU (1871). Hace 45 años, pasó a formar parte de la Fuerza Aérea, que produjo su vaciamiento. Hoy, de nuevo bajo la órbita civil, busca aumentar su capacidad técnica y la cantidad de personal especializado, en un escenario escaso, donde en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires se reciben apenas dos meteorólogos por año.
La primera Oficina Meteorológica Argentina se emplazó en Córdoba, y fue dirigida por el astrónomo estadounidense Benjamin Arthorp Gould, radicado allí en 1870 por invitación de Sarmiento. Al frente del primer Observatorio Astronómico de Argentina y de Sudamérica, le sugirió al presidente que "un sistema de observaciones meteorológicas, ejecutadas bajo un plan uniforme en distintos lugares de la República, sería de la mayor importancia no sólo en el orden científico, sino también en el económico."
En 1901, la oficina fue trasladada a la Ciudad de Buenos Aires, donde comenzó a publicar diariamente la "Carta del Tiempo", recopilando datos telegráficos de 20 estaciones nacionales. Tres años después llegará otro hito: el primer observatorio meteorológico en la Antártida Argentina, en las islas Orcadas del Sur. "Fueron cedidas por los escoceses por el litigio con los ingleses. Somos el único país que está desde 1904 midiendo datos meteorológicos en la Antártida. No había nada hasta ese momento", señaló Héctor Ciappesoni, director del SMN, que ingresó al organismo por una beca en 1963.
Hacia 1967, el SMN era una institución civil de vanguardia en la región, en la quetrabajaban 2000 técnicos. Ese año, lo intervino por 90 días el dictador Juan Carlos Onganía, para uso exclusivo de la Fuerza Aérea. Los aviadores permanecieron allí 40 años. A partir de enero de 2007, por decreto del Ejecutivo Nacional, el organismo volvió al ámbito civil, pasando a depender del Ministerio de Defensa. En estas décadas, la cantidad de especialistas descendió de 2000 a solo 960.
Un problema es la falta de nuevo personal capacitado en Ciencias de la Atmósfera. El plan estratégico 2013-2017 lo incluye como punto fundamental, junto a la modernización técnica. "Buscamos que en cinco años haya 200 nuevos observadores, 50 nuevos graduados, 50 becarios y 90 profesionales. Al no haber salida laboral en Meteorología, se reciben solo dos personas por año, es por esto que generamos becas en 2010, junto al Ministerio de Ciencia y Tecnología, y ya este año hubo cinco graduados”, contó Ciappesoni. Cualquier estudiante de Matemática, Física, Química o Ingeniería con las ciencias básicas aprobadas puede completar en dos años la carrera de Meteorología. El año que viene la beca alcanzará los 4500 pesos.
La renovación tecnológica se vuelve indispensable en un organismo científico de este tipo, y el sistema de copelas y veletas pendulares dejó paso a la digitalización, los radares y los satélites. Las últimas incorporaciones fueron 350 computadoras de última generación, y nuevos generadores de hidrógeno para inflar los globos que se envían todos los días desde ocho puntos del país con el objetivo de medir la presión, la temperatura y la humedad hasta 30 kilómetros.
"Hay un proyecto anunciado por la presidenta de un sistema nacional de radares meteorológicos. El año que viene habría dos funcionando. Podrán hacerse pronósticos en menos de dos horas en zonas más puntuales", comentó el director del SMN, que recordó como "año difícil" a 2007, cuando llegó a nevar en la Capital, algo que no se daba desde 1918.
También recordó las recientes inundaciones en el centro bonaerense, cuando informaron el alerta del evento con cuatro días de anticipación: "Vimos que iban a llover 100 milímetros. En seguida lo avisamos. Prefiero que me digan: 'Usted alertó y no pasó nada', a que me digan: 'Usted no alertó'."
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