miércoles, 10 de octubre de 2012

Cuestión de conceptos. Botero: "Yo no he pintado una gorda en mi vida"


"Yo no pinto gordas. No he pintado una gorda en mi vida. Lo que he hecho es expresar el volumen como parte de la sensualidad". Así de rotundo se ha mostrado el artista Fernando Botero (Medellín, Colombia, 1932) durante la presentación esta mañana en el Museo de Bellas Artes de Bilbao de la muestra "Celebración", realizada coincidiendo con el 80 aniversario de su nacimiento.
El propio artista ha explicado que la muestra, que reúne 80 obras realizadas en los últimos 60 años, es "muy completa" porque cubre prácticamente todos los campos que ha pintado. "Es una buena selección y una de las exposiciones más representativas que se ha hecho en mi vida", ha dicho. Botero, conocido internacionalmente por las curvas de sus obras, ha explicado que cuando pinta una naturaleza muerta, un animal o un hombre hay un interés en "exaltar una forma" y de hacerla "más plástica y más monumental" casi con el deseo de hacerlo "comestible".
"No hay comentarios sobre la gordura o flacura en mis cuadros, sino que es solamente un deseo de estilo de intentar dar al volumen un protagonismo muy grande que ha marcado mi trabajo", ha indicado. La muestra, comisariada por su hija Lina Botero, se compone de 79 pinturas, en su mayoría procedentes e la colección privada del pintor, y una escultura monumental: el bronce "Caballo con bridas (2009)" colocada en la Gran Vía bilbaína.
La exposición, que podrá visitarse hasta el próximo 20 de enero, comienza con los años de formación de Botero para dar paso seguidamente a tres salas dedicadas a Latinoamérica, uno de los núcleos temáticos más importantes de su producción.
La siguen representaciones religiosas y de personajes del clero tratados con un benevolente sentido del humor. Botero ha explicado haber dedicado una serie completa al vía crucis porque a pesar de ser uno de los temas recurrentes de la pintura "desgraciadamente desapareció del radar del arte". "En el siglo XXI no veo ninguna manifestación religiosa en la pintura y por eso el tema me pareció tan atractivo. No es que yo sea religioso", ha explicado.
La exposición continúa con el mundo del circo, otro tema que considera atractivo ya que "está lleno de color" cuando en la actualidad "todo el mundo se viste de gris y negro", así como con las versiones y retratos de maestros de la historia del are, que Botero homenajea con admiración. El artista ha explicado que uno tiene que tener una convicción muy fuerte "casi sectaria" para crear un estilo propio y poder plasmar las mismas temáticas de forma diferenciada. "Primero hay que tener una convicción y después sale algo distinto", ha indicado.
La muestra cuenta también con el tríptico de Abu Ghraib, que pertenece a la serie que que el maestro dedicó a los terribles acontecimientos sucedidos en esa prisión iraquí, y con una sala dedicada al género de la naturaleza muerta.
La exposición del Museo de Bellas Artes de Bilbao incluye pinturas sobre la tauromaquia, otra de las grandes pasiones de Botero. El artista ha considerado una lástima que haya tanta oposición pero no cree que llegue a prohibirse a pesar de que ha reconocido que es una práctica "cruel".
En cualquier caso, ha insistido en que "es un arte que no debe desaparecer" ya que se trata de "un gran aporte cultural de España" y "una cosa tan ligada a la historia de la cultura española". Asimismo, ha recordado que ha habido tantas obras y maestros de la pintura y la literatura inspirándose en ese tema que no puede desaparecer. "Es parte de la cultura española y está arraigada totalmente en el país. Total, sería un crimen abolirla y espero que no se llegue a ese punto de absurdo", ha concluido.

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