Un carguero ruso pasa de largo la Estación Espacial
En los próximos días se intentará recuperar la nave automática no tripulada, que llevaba provisiones y regalos a los astronautas
Una nave de carga rusa, tipo Progress, pasó de largo hoy la Estación Espacial Internacional, ante el asombro de sus seis tripulantes, tres rusos y tres estadounidenses. La nave, que fue lanzada el pasado miércoles, debía atracar en la base espacial a las 18.55, hora peninsular, en una maniobra automática programada desde tierra, pero no lo hizo.
El comandante de la estación, el ruso Alexandr Skvortsov, informó primero al centro de control en Moscú de que la Progress, con algo más de 2,6 toneladas de carga, giraba de manera descontrolada sobre su eje en su acercamiento. "No veo el carguero, pasó de largo", dijo luego Skvortsov, según fuentes del centro de control citadas por Efe, que también señalaron que la Progress no llegó a acercarse a más de tres kilómetros de la estación, por lo que no representó peligro para los cuatro hombres y dos mujeres que la habitan. Un incidente de este tipo, en que el carguero queda descontrolado, es bastante raro. Sin embargo, varias veces en los últimos años los tripulantes de la estación han tenido que tomar el control de una Progress, por indicación del centro de control, para hacer un atraque manual. La última vez fue el 1 de mayo pasado, cuando llegó el último carguero a la estación, según la web Russianspace.
En los próximos días los ingenieros rusos intentarán de nuevo el atraque si consiguen recuperar completamente el control del carguero, que porta combustible, agua, oxígeno, alimentos, ropa y diversos equipos, como unas cortinas destinadas a reforzar la protección de los astronautas frente de la radiación. La nave, que está ahora a bastante distancia de la base, también transporta regalos de los familiares para los tripulantes, principalmente dulces y dibujos infantiles. Este es el tercero de los seis lanzamientos de naves de carga de la serie Progress que Rusia tiene previsto efectuar este año.
En los próximos días se intentará recuperar la nave automática no tripulada, que llevaba provisiones y regalos a los astronautas
Una nave de carga rusa, tipo Progress, pasó de largo hoy la Estación Espacial Internacional, ante el asombro de sus seis tripulantes, tres rusos y tres estadounidenses. La nave, que fue lanzada el pasado miércoles, debía atracar en la base espacial a las 18.55, hora peninsular, en una maniobra automática programada desde tierra, pero no lo hizo.
El comandante de la estación, el ruso Alexandr Skvortsov, informó primero al centro de control en Moscú de que la Progress, con algo más de 2,6 toneladas de carga, giraba de manera descontrolada sobre su eje en su acercamiento. "No veo el carguero, pasó de largo", dijo luego Skvortsov, según fuentes del centro de control citadas por Efe, que también señalaron que la Progress no llegó a acercarse a más de tres kilómetros de la estación, por lo que no representó peligro para los cuatro hombres y dos mujeres que la habitan. Un incidente de este tipo, en que el carguero queda descontrolado, es bastante raro. Sin embargo, varias veces en los últimos años los tripulantes de la estación han tenido que tomar el control de una Progress, por indicación del centro de control, para hacer un atraque manual. La última vez fue el 1 de mayo pasado, cuando llegó el último carguero a la estación, según la web Russianspace.
En los próximos días los ingenieros rusos intentarán de nuevo el atraque si consiguen recuperar completamente el control del carguero, que porta combustible, agua, oxígeno, alimentos, ropa y diversos equipos, como unas cortinas destinadas a reforzar la protección de los astronautas frente de la radiación. La nave, que está ahora a bastante distancia de la base, también transporta regalos de los familiares para los tripulantes, principalmente dulces y dibujos infantiles. Este es el tercero de los seis lanzamientos de naves de carga de la serie Progress que Rusia tiene previsto efectuar este año.
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