Gotinga (Göttingen o Goettingen, en alemán), es una ciudad que tiene 121.000 habitantes entre los residentes fijos y temporales. En el centro de la ciudad, el 45 % de su población tiene menos de 30 años de edad. En el total de la ciudad, 24.000 habitantes son estudiantes de las 13 facultades de la Universidad de Gotinga. La estadística devela que se trata de una meca para los estudiantes, no sólo dentro de Europa, sino también en el mundo. La razón no es otra que el prestigio y el reconocimiento hacia la universidad, sustentado en las personalidades de la ciencia que le han dado renombre a niveles difíciles de igualar
En la ciudad de Gotinga, abundan estatuas y placas conmemorativas de personalidades notables. Pero como suele ser usual en otras ciudades, aquí no son héroes que han ganado algo en la historia en el plano político, militar, ni son en su mayoría figuras patrióticas. En Gotinga, la mayoría de reconocidos, si se quiere, han librado alguna “batalla” en donde ha ganado el conocimiento. Son eminencias, y sobre todo, profesores y graduados de la universidad a quienes se honra en cada rincón. Para empezar algunos siglos atrás, Carl Friedrich Gauß, o hasta los hermanos Grimm enseñaban en la universidad de Gotingen. Con el tiempo, sumaron prestigio filósofos como Jürgen Habermas, Edmund Husserl o el físico Max Planck, entre tantos. Más recientemente, 44 laureados con premios Nobel tienen se reconocimiento por haber estudiado o enseñado en la ciudad.
Retomando las estadísticas, Gotinga cuenta un premio Nobel cada 3.000 habitantes, un porcentaje impresionante que si ajustamos al número de residentes fijos, alcanza un premio Nobel por cada 1.000 habitantes . Si entrara en el terreno de las comparaciones odiosas, en sólo una ciudad, han sobresalido diez veces más reconocidos con premios Nobel que en mi país, Argentina, que cuenta con cinco galardonados (donde tres corresponden a premios de ciencia).
Para más datos, Gotinga es la Universidad más grande y antigua de Baja Sajonia, un reducto donde se celebra la voluntad para pensar e investigar en sus estudiantes en áreas como la Química, Física de los materiales sólidos, la Biodiversidad y las Matemáticas, entre otras. Uno de los grandes tesoros de la Universidad es su Biblioteca, una de las mayores colecciones de literatura científica alemana abarcando varios siglos. Claro que no son todas etapas orgullosas para la historia de la universidad. No faltaron movimientos políticos internos y purgas entre los profesores, la última en el año 1933 y en el marco del nacionalsocialismo. Afortunadamente, fueron interrupciones desafortunadas en una historia digna de emular en cualquier casa de estudios del planeta.
En Gotinga, prevalece un ambiente que entiende que la ciencia y la tecnología son importantes para avanzar, y todo, inmerso en un clima de excelencia.
Como curiosidad de cierre, Gotinga cuenta con el cementerio con más premios Nobel por metro cuadrado, con personalidades como Dirac, Oppenheimer, Planck, Fermi, Heisenberg y Pauli.