Se cree que en el calamar, la glándula secretora de la tinta, que está situada cerca del ano, tuvo en sus orígenes una función metabólica, pues contiene muchas enzimas, además de liberar melanina. Y en un momento de la evolución adquirió el papel defensivo. El cometido básico de la tinta no es, como se piensa comúnmente, cegar al enemigo, sino confundir a sus órganos de detección química. Esta hipótesis se sustenta en que los calamares abisales también liberan el líquido negro.
martes, 3 de enero de 2012
Distraer al enemigo: El calamar en su tinta
Se cree que en el calamar, la glándula secretora de la tinta, que está situada cerca del ano, tuvo en sus orígenes una función metabólica, pues contiene muchas enzimas, además de liberar melanina. Y en un momento de la evolución adquirió el papel defensivo. El cometido básico de la tinta no es, como se piensa comúnmente, cegar al enemigo, sino confundir a sus órganos de detección química. Esta hipótesis se sustenta en que los calamares abisales también liberan el líquido negro.
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