miércoles, 15 de junio de 2011

Entendiendo algunas cosas 23: De mafioso a escritor. Louis Ferrante

Un criminal confeso ha publicado un libro en el que utiliza ejemplos del comportamiento de los mafiosos más famosos de la historia para dar consejos de gestión empresarial.
Los negocios son los negocios. Si usted es aficionado a las películas de mafia lo habrá escuchado más de una vez. Porque a los mafiosos lo que les interesa no es matar a medio mundo, sino hacer caja.
Por eso Louis Ferrante, antiguo miembro de la mafia, ha decidido, tal y como explica en Huffington Post, escribir un libro en el que utiliza el funcionamiento de la mafia para dar diversos consejos de corte empresarial.
En el libro, titulado Reglas de la mafia: Lo que la mafia puede enseñar a los negocios legítimos, explica que una corporación del tipo que sea debe seguir exactamente las mismas reglas que un grupo criminal.
Ferrante despliega un retorcido sentido del humor para explicar a los curiosos la forma de alcanzar la gloria empresarial. Basándose en su experiencia criminal, naturalmente, y otorgando al lector curiosos ejemplos prácticos en los que se narran historias sobre conocidos personajes como Al Capone o Lucky Luciano.
Al abordar, por ejemplo, el concepto del "protestón de oficina", Ferrante cita el caso de un mafioso llamado Militio que expresó demasiado a menudo su descontento por no ascender en el escalafón. Acabó con un tiro en la cabeza. Nosotros, probablemente, no tendremos que enfrentarnos a semejante coyuntura, pero podemos sacar una lección interesante: hay que pasar por los canales adecuados a la hora de realizar las críticas y tratar, en la medida de lo posible, de que éstas sean constructivas.
Ferrante también insiste mucho en su libro en la importancia de la diplomacia en cualquier entidad empresarial y en cómo la mafia, pese a su historia sangrienta, ha destacado tradicionalmente por su empleo de la palabra para resolver pequeñas rencillas que podrían haber acabado con todo el entramado criminal.
En este campo, tanto en la mafia como en la empresa, es importante cuidar del compañero o del subordinado. No puedes robarle la mujer o el bolígrafo (en la mafia acabarías sin genitales por tamaña ofensa). No puedes tratarlos como a esclavos (nunca se sabe quién te clavará un lápiz en un ojo o, como explica Ferrante, quién te salvará de ser envenenado por el buen trato que le has dado).
La mafia también es un ejemplo de cómo debemos presentar nuestra experiencia (si tenemos menos educación en asesinatos o académica basta con destacar nuestra pasión por el trabajo o nuestro sentido del honor) y de lo importante que puede resultar el liderazgo (por lo general nuestros "soldados"/empleados se creerán incapaces de realizar tareas excesivamente complicadas, pero con un líder firme y un equipo fuerte cualquiera se creerá capaz de lograr lo imposible).
Fuente: http://www.lasextanoticias.com/noticias/ver/como_triunfar_sin_usar_una_pistola/365773

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