viernes, 2 de octubre de 2009

No se quejen de sus esposas y/o novias. Siempre hay una peor

La esposa de Capitanich haría una huelga de hambre
El gobernador y su marido primero la echó de la administración y ahora no la deja entrar a la Casa de Gobierno. "Morirá la madre de sus hijas", dijo Mendoza sobre sus líos de alcoba.
La echó de su cargo. Le pidió el divorcio. Le prohibió la entrada a la Casa de Gobierno. Pero ella resiste los embates de su esposo, el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, y contraataca con sus armas más poderosas: la palabra y la memoria. Sandra Mendoza profundizó ayer la pelea con su marido, a quien criticó públicamente como nunca antes: “Él viene de una familia de radicales. A mí Capitanich me debe la carrera, porque si mi padre no hubiese hablado con Danilo Baroni (ex gobernador chaqueño) para que sea su secretario privado, y después secretario general de la gobernación, no habría llegado adonde llegó”, reveló, enojada y rodeada de cámaras, mientras intentaba entrar a la sede del gobierno provincial, cosa que le fue prohibida. “Son unos maricones que no pueden mostrarme quién firma la orden para que yo pueda hacer la denuncia correspondiente”, se quejó antes de imponerle a la escena un tono todavía más dramático: “Estoy pensando en hacer una huelga de hambre, si me muero, morirá la madre de las hijas del gobernador”.......



El día anterior, Mendoza había roto el vínculo político con su esposo cuando salió en defensa de los manifestantes que fueron reprimidos en la plaza principal de Resistencia. Ese gesto le costó el puesto que ocupaba en el Ministerio de Desarrollo Social. Y podría costarle también el matrimonio: Capitanich difundió que después de años de peleas políticas y personales con Mendoza se había decidido a iniciar el trámite de divorcio. Fue a través de un comunicado: “Es una decisión difícil, especialmente por la situación de nuestras dos hijas. Es una cuestión privada y como tal mi familia y yo pretendemos que sea respetada”. Mendoza intentó minimizar su ruptura matrimonial: “No me consta para nada que mi marido haya iniciado los trámites del divorcio. Es más, hoy estuve hablando naturalmente con él”.
Pero a pesar de esas palabras conciliatorias, pronto volvió a hablar mal de Capitanich. Apeló a su historia familiar y política para desacreditar el plan de represión impulsado por el gobernador: “Sandra Mendoza no es Capitanich, yo tengo un apellido que honro. Mi padre, Guillermo Mendoza, fue presidente de la Corte Suprema del Chaco durante todos los períodos democráticos; mi hermano, Claudio Mendoza, fue el creador de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación”.
La relación entre Capitanich y Mendoza está dañada hace mucho tiempo. Lo que era un secreto a voces en la política chaqueña saltó a la escena pública a fines de abril. Después de una supuesta pelea con su esposo, Mendoza entró en estado de furia, tomó el auto oficial que le correspondía por su cargo de ministra de Salud y chocó a varios vehículos estacionados en el garaje de la Casa de Gobierno. Después de ese hecho, Capitanich la sacó de su puesto, pero a cambio la designó en un cargo menor en ese mismo ministerio. También la puso como candidata a diputada nacional en la lista del oficialismo, cargo para el que salió electa. Mendoza asumirá su banca en el Congreso el próximo 10 de diciembre.

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