viernes, 16 de octubre de 2009

Argentina mejor país del mundo (Parte XIX). A festejar por vivir en un país tan próspero

De la mano del dólar quieto, la clase media retoma su "gustito" por ir de compras.
La compra de bienes durables y semidurables recupera protagonismo entre los consumidores como resguardo de capital y los comerciantes empiezan a verlo reflejado en sus ventas. La relación entre suba de precios y menores expectativas de devaluación favorecen al mercado. Qué sectores son beneficiados Acorralado por la crisis que se desató en todo el mundo, el consumo sufrió un gran golpe en la primera mitad de 2009, cuando lentamente empezó a contraerse hasta dar resultados negativos.
A partir de junio, la tendencia a la baja logró revertirse y hoy los resultados son más prometedores, tal como dan cuenta la mayoría de los indicadores. Si bien el primer cambio se dio en el consumo de alimentos y productos de primera necesidad, la compra de bienes durables y semidurables también vuelve a encontrar un espacio entre los consumidores, gracias a la combinación de diferentes variables.La gran mayoría de los expertos consultados por iProfesional.com anticipa una recuperación en los niveles de venta, potenciada por la mayor predisposición de una gran parte de la sociedad que redujo fuertemente sus expectativas de devaluación y ya no avizoran una disparada del billete verde.En el caso de la compraventa de inmuebles, tal como adelantó este medio, el dólar planchado le devolvió dinamismo a la actividad y en las inmobiliarias, en estos últimos meses, aumentó notablemente el número de consultas. Más aún, este repunte no sólo beneficia a la adquisición de propiedades. En semidurables, Carmelo Ferrantes, director de Marketing de Garbarino, también sostuvo que “hay una lenta pero sostenida recuperación, sobre todo después de las elecciones legislativas".......


......Al mismo tiempo, advierte de un escenario más calmo, en el cual la gente tratará de recuperar el consumo postergado y esto inyectará la tan ansiada mayor dinámica que espera el sector.Al respecto, María Tiscornia, directora del estudio Castiglione, Tiscornia & Asociados, agregó que "muchas personas dejaron de comprar divisas de manera exagerada, entonces ahora muchos de ellos empiezan a consumir, especialmente bienes durables". Factores determinantesSegún los expertos, hay tres elementos a tener en cuenta en este nuevo escenario:
El dólar estable
La inflación que no merma
La baja registrada en las tasas de interés
En cuanto al dólar, Jorge Todesca, director de Finsoport, explicó que “la estabilidad de esta moneda en la Argentina es sinónimo de tranquilidad económica general. La gente trata de protegerse de la pérdida del poder adquisitivo cuando el dólar sube, pero el escenario es diferente cuando se muestra estable”.También Daniel Vardé, socio de la consultora Deloitte, consideró que la cotización de la “moneda verde” no es atractiva hoy, entonces la gente se vuelca más al consumo.“Vemos que hay un repunte de las ventas desde agosto, generado por el dólar planchado y ayudado por las promociones instrumentadas entre bancos, retailers y tarjetas de crédito, además de las cuotas, hasta 24 meses sin interés que volvieron al mercado”, explicó Vardé.Sin opciones para invertirOtros dos factores que contribuyen a que la gente se vuelque a los comercios son la suba de precios, que no se detiene, y las colocaciones en los bancos que no están rindiendo lo suficiente.Es así como los particulares vuelven a toparse con un escenario parecido al de años atrás, cuando era habitual la práctica de adelantar consumo ante la falta de opciones para preservar el valor del dinero. Aunque ahora el poder adquisitivo se encuentre más deteriorado que en aquel entonces. “El problema es que la gente se da cuenta que no tiene muchas opciones donde invertir. Pensar en un plazo fijo, con una inflación anual de dos dígitos y las tasas que han caído, no tiene sentido”, explicaron en Deloitte.Esta situación acerca a una gran parte de la sociedad a los mostradores de los comercios, porque reaparece el temor a la pérdida del poder de compra, ante un incremento de precios que tiene un piso del 15% anual. Incluso, esta suba se incrementó aún más en septiembre. Para Finsoport, esto fue producto del alza de la indumentaria por un lado y de los servicios por otro. En este sentido, las proyecciones no son mejores para los tiempos que vienen y analistas anticipan que octubre será el mes que interrumpirá la tendencia a la desaceleración de precios que comenzó, justamente, hace un año atrás.Bienes durablesEl sector de bienes durables fue el más afectado por la crisis y por eso las miradas están puestas en la evolución de las ventas para el último trimestre del año, donde se buscará recuperar el terreno perdido.Según explicaron en Garbarino, la gente se anima paulatinamente a gastar más por tres razones:
Por las ofertas de productos puntuales con altos descuentos
Por la posibilidad de financiar la compra a más de dos años sin interés
Por lo poco atractivo que resulta mantener el dinero en efectivo o dolarizarlo, con un tipo de cambio que se mantiene estable.
“Es notorio que apenas se enrarece el clima, el público tiende a actuar con temor o prudencia. Y apenas terminaron las elecciones tuvimos un repunte, aunque moderado. Como en la mayoría de las industrias, la gente necesita confiar en el contexto para darse un gusto o incluso renovar los electrodomésticos de su hogar”, explicó Ferrante.Según una encuesta del Observatorio de Comercio y Servicios Pyme de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) el 85% de los empresarios estima que la situación de su comercio mejorará o permanecerá igual. Sólo un 14,6% cree que sus ventas se reducirán.Asimismo, de la totalidad de establecimientos consultados, el 91% aseguró no haber modificado su plantilla de personal, mientas que un 8% la redujo y un 1,1% la aumentó.José Luis Grandi, director de la consultora Home Research, también consideró que especialmente apuntalados por las promociones, los bienes semidurables tenderán a recuperarse.En el consumo masivo vislumbra advirtió que el impacto de las promociones no se notará tanto porque se arrastran desde hace meses y es difícil medir la incidencia este año.Además explicó: “En consumo masivo vemos un repunte y especialmente un cambio de hábito que, mediante el traslado de gastos de un segmento a otro, permite mantener igual la ecuación. Es decir, la caída que se ve en salidas a comer afuera, repercute en que se compren más alimentos para consumir en el hogar”.Tal como diera cuenta este medio, según datos de la consultora Nielsen, se espera que las mediciones del bimestre agosto-septiembre arrojen un repunte del consumo superior a los 3 puntos.Otra señal de cambio en bienes durables es la venta de autos, que si bien cerrará con un 20% menos este año, muestra una dinámica importante en comparación con lo que se esperaba, a tal punto que los precios siguen registrando subas de entre 1 y 2% mensuales, como en las épocas de esplendor del sector.Cambio de ánimoSi bien los diagnósticos comienzan a mejorar, el humor de la gente quedó resentido tras la crisis y aún faltan señales de confianza para recuperar plenamente el nivel de compras.“Con el dólar sin presión al alza, se beneficia el consumo”, explicó Tiscornia.Para Todesca, también es importante que los bancos, después de estar dominados por el temor a la salida de capitales, se descompriman y vuelvan a la normalidad, ayudando esto a abaratar el costo de los créditos, un elemento clave para potenciar este incipiente repunte.Guillermina Fossati (c) iProfesional.com

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